Todo el mundo ha experimentado somnolencia durante el día. A veces lo explicamos por cambios en la presión del aire, falta de sueño y, en la mayoría de los casos, demasiado trabajo y estrés. Si experimentamos esto de vez en cuando, no hay necesidad de preocuparse. Desafortunadamente, frases como "agotamiento permanente y falta de sueño", "somnolencia diurna" o "somnolencia y agotamiento" se encuentran entre las más buscadas en Google. ¿Deberíamos estar preocupados?
Diagnóstico
Sentirse extremadamente cansado durante el día es un problema de salud común en los países desarrollados. Aproximadamente el 25% de los adultos admite tenerlo algunos días al mes, el 14% algunos días a la semana y el 8% casi todos los días. También debe tenerse en cuenta que la fatiga excesiva es más peligrosa que el insomnio. La falta de concentración puede causar dificultades en la escuela y en el trabajo, interrumpe el funcionamiento adecuado, que a menudo se confunde con la pereza. También aumenta el riesgo de enfermedades metabólicas (diabetes u obesidad). El primer paso para mejorar la situación es prolongar el sueño. Se debe mantener el sueño ininterrumpido durante al menos ocho horas por noche durante al menos cuatro semanas. Si los síntomas persisten y el bostezo aún persiste durante las actividades diarias regulares, se recomienda realizar pruebas de diabetes, enfermedad renal y hepática, inflamación crónica, hipotiroidismo y depresión y enfermedad hepática. Sin embargo, estos son casos extremos, ya que las alteraciones del sueño son solo una pequeña parte del cuadro, pueden desencadenarse por problemas completamente diferentes.
Apnea del sueño
El síndrome de apnea del sueño (SAS) se define como episodios repetitivos de bloqueo de la tráquea superior durante el sueño, lo que resulta en apnea y respiración superficial. Los ronquidos fuertes e irregulares, interrumpidos por períodos de silencio, son un síntoma común y a menudo se pasan por alto. Los despertares repentinos y el aumento de la frecuencia cardíaca también son característicos de SAS. La apnea del sueño también se asocia con síntomas diurnos, como sudoración excesiva, dolores de cabeza, irritabilidad, nerviosismo y sequedad de boca. También se manifiesta por quedarse dormido repentinamente durante actividades simples, como leer o mirar televisión.
Hipersomnia
La hipersomnia es un aumento anormal de la somnolencia que se produce después de despertarse o durante diversas actividades. Las personas con hipersomnia se duermen inesperadamente, por lo que la afección a menudo se describe como "ataques de sueño". Los problemas de concentración o falta de energía son síntomas aparentemente inofensivos; sin embargo, pueden conducir a peligros mayores, como quedarse dormido al volante. Muchos despertares nocturnos conducen a la somnolencia diurna porque un sueño ineficaz impide un descanso adecuado.
Obesidad
La obesidad y los altos niveles de grasa corporal son causas subestimadas, pero muy peligrosas, de trastornos del sueño y fatiga general. Investigadores del Penn State College of Medicine señalan en sus estudios que la obesidad tiene el mismo impacto en los trastornos del sueño y la recuperación que la depresión. Según ellos, la obesidad causa una inflamación constante en el cuerpo, lo que a su vez promueve la secreción de citocinas, proteínas involucradas en la respuesta inmune del cuerpo. Es el aumento de los niveles de citocinas lo que nos hace sentir cansados todo el tiempo.
Higiene del sueño
El problema que más se pasa por alto con el aumento de la somnolencia diurna es la higiene del sueño. Se puede mantener aplicando algunas reglas simples. La primera regla es conciliar el sueño a una hora determinada, incluso los fines de semana. Asimismo, evita el estrés en el dormitorio, por ejemplo, intenta no leer tus correos electrónicos en la cama ni pensar en el trabajo. La calidad de la ropa de cama utilizada también es importante. Es mejor no usar empastes alergénicos y asegurarse de que tiene una comodidad individual adecuada (por ejemplo, con mantas sensoriales / ponderadas).
Aunque la mayoría de nosotros tenemos conocimientos básicos de higiene del sueño, no siempre es fácil aplicarlos, ya que requiere determinación y, lo más importante, consistencia por encima de todo. Y ciertamente no es una tarea fácil en estos días, incluso cuando se trata de relajarse.
Dejar un comentario