Las mantas terapéuticas ayudan a combatir la ansiedad y los ataques de pánico
Las personas que se ven afectadas por la ansiedad y los ataques de pánico se encuentran repentinamente en un estado de emergencia sin razón aparente. Esta situación no se puede superar solo o si es necesario con gran dificultad y dura más de lo necesario. Esto se acompaña de síntomas como mareos, palpitaciones, ansiedad y pérdida del control de los pensamientos. Dependiendo de su gravedad, estos miedos y pánicos pueden limitar el contacto social e interferir con la vida del paciente.
Con una manta pesada, es posible reducir estos niveles de ansiedad. El problema de las personas que no pueden pensar con claridad o incluso se sienten inexistentes durante tales estados puede contrarrestarse con una manta pesada. Un peso adecuado puede hacer que el cuerpo se note, intensificando así la percepción y aumentando la sensación de estar en el aquí y ahora.
El uso de una manta pesada puede ayudar a que el cuerpo se relaje más rápido y entre en modo de descanso. El peso de la manta actúa sobre los músculos, tendones y articulaciones, permitiendo un mejor control del cuerpo. Los responsables son la hormona de la felicidad, la serotonina, y la hormona del sueño, la melatonina, cuya liberación se promueve y equilibra cuando se coloca la manta sobre el cuerpo. Además, la presión de la manta sobre el cuerpo reduce el nivel de cortisol (llamado hormona del estrés). Los músculos y el sistema nervioso se relajan, la ansiedad se reduce y el cuerpo en su conjunto puede recuperarse más fácilmente del estrés y la tensión acumulados
Resumen :
La manta pesada aumenta la conciencia del cuerpo y el medio ambiente
Las situaciones de miedo y pánico se pueden controlar mejor y reducirse.
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